¿Cómo corregir la performance de un extremo que fue reubicado como 9 y no alcanza a rendir ni un 30%?
¿Cómo corregir la performance de un extremo que fue reubicado como 9 y no alcanza a rendir ni un 30%?
Vamos a poner un caso real (no podemos dar nombres por confidencialidad)
A falta de un 9, el Dt del equipo BRAVO (nombre fantasía) decidió reubicar a su extremo izquierdo.
El rendimiento del jugador descendió a un 30% “en sus mejores días”.
El jugador X posee un buen desmarque, dribling, buena pegada de pase bajo presión media, velocidad y buena visión a distancia.
Vamos a ir desglosando estas características:
- Posee buen desmarque: en la zona en donde se encuentra, generalmente, el extremo la marca es poco poblada y se encuentra fuera de la línea del arco; es decir , fuera del área chica. Tiene como límite la línea lateral con la que participa y está familiarizado. En la mayoría de las veces el objetivo es desprenderse del balón generando espacios y enviando un pase a la zona caliente del área.
- Dribling: El tipo de dribling, gambeta etc. que necesita en este sector es un tipo de movimiento que le permita correr en dirección al arco pegado a la línea de gol (generalmente), por lo tanto es un dribling más largo en su proyección.
- Buena pegada de pase, bajo presión media: Su pases son proyectados por elevación y rasante a distancias medias para llegar al área (generalmente)
- Velocidad: es un jugador que debe tener buena velocidad de arranque y proyección estirada, buen frenaje etc.
- Buena visión a distancia: Debe tener una visión de ubicación de sus compañeros en el área o cambio de banda; es decir es una visión de reacción a media distancia a larga distancia.
- Vemos a un jugador que debe estar sintonizado con sus compañeros, tener una buena química y sentido de compañerismo elevado.
Ahora veamos las características de un jugador 9.
- Principalmente es un jugador más egoísta, instintivo, reactivo, luchador cuerpo a cuerpo, lanzado, arriesgado, de fricción, que se ubica en espacios muy poblado y reducidos, sus movimientos se desarrollan dentro del área chica, poblado de defensores y “especialmente” del arquero que posee más recursos que un jugador de campo (las manos, su cuerpo etc.). Debemos contar que los postes, travesaño y dimensiones del arco cuentan como obstáculo a resolver.
- El cerebro de un 9 tiene circuitos de pases cortos, más rápidos, con más obstáculos, en donde sus movimientos deben ser muy cortados, rápidos de cambios de dirección, intensidad.
- Los espacios con los que cuenta un 9 son cerca de un 90% más reducidos y móviles.
- La atención e inteligencia de un 9 deben estar en un radio de 6 a 9 metros, saber leer en dónde se producirá el próximo hueco en donde poder penetrar.
- Al recibir el balón se debe ubicar en la posición mejor posible para chutear, cabecear, empujar hacia el interior de la portería.
Como se puede ver, las cabezas de estos jugadores, son casi antagónicas entre si.
La pregunta es; ¿se puede hacer esa adaptación?
La respuesta es SI.
Tenemos casos de equipos que tardaron en producir ese cambio cerca de tres años, y en los mejores de los casos se logró en un 75%. Convirtiéndose en goleador histórico del club.
¿Qué pasaría si ese cambio se pudiera hacer en pocos meses y alcanzar un 90% o más?
¿Cómo se puede lograr?
Nuestro laboratorio hace un perfil Neuro deportivo del jugador y testeamos la calidad de esas conexiones, la cantidad de circuitos y la firmeza que tienen. Se testea la capacidad de re adaptación del cerebro del jugador y se diseñan entrenamientos funcionales adatados a “ESE” jugador, como si se tratara de una fórmula magistral de una farmacia.
Se monitorea los cambios y ¡LA MAGIA SE PRODUCE!. Los equipos se arman y los clubes aumentan sus valores de plantillas.
¿Parece increíble?… No; es NEUROENTRENAMIENTO FUNCIONAL DEPORTIVO.
El futuro ya lo tenemos con nosotros.